lunes, 12 de enero de 2009

Recordando viejos tiempos.


Estos días de vacaciones han sido largos, algunos divertidos y los mas... aburridos. Sin embargo hubo uno por cuya situación es día de mención. Resulta que un sábado fui con unos amigos a un bar, al que por cierto vale la pena ir los fines de semana, y después de unas cuantas chelas... y tragos empezamos a recordar cuando eramos niños y salíamos como buena pandilla a jugar.

Bueno, como algunos de ustedes entenderán, aquellos tiempos eran geniales; podías salir sin tanto temor a la calle, jugabas canicas, trompo, yoyo, bote pateado, escondidillas, hoyito, stop, números y cualquier otra cosa que podías idear con lo que tenias a mano, lo cual a veces era bastante peligroso aunque a veces no lo veíamos (mis amigos y yo solíamos jugar a la guerra con piedras como arma arrojadiza y una patineta de escudo) y sin embargo todos seguimos vivos y muy sanos, y sobre todo felices de haber disfrutado esos tiempos.

Por otro lado es muy triste ver la situación actual; ya no se ven en los parques muchos niños en bicicleta, menos con yoyo o trompo... y si conocen las canicas tal vez sea por que las mencionan en los libros de historia. Ahora le piden a los reyes xbox, nintendo, celulares, mp3 y demás cosas que los mantienen en un pequeño mundo virtual, tienen amigos de todo el país pero solo los conocen por foto y el chat. Cual sera su futuro, ahora que no tienen necesidad de compañía real, ni de hacer gran esfuerzo para divertirse, si no desarrollan su capacidad social... la verdad, aun no lo puedo imaginar.

Así que agradezco haber vivido todas esas experiencias con mis amigos, puedo apostar que esos momentos son los culpables de que aun los conserve para ir a tomar a un bar, sentarnos a platicar o tal vez visitar a aquel que se nos adelanto un poco y ya se caso.

lunes, 11 de febrero de 2008

Te amo...

Amo tu sinceridad y tu cordura,
amo tu inteligencia y tu locura.
Te amo por ser una niña caprichosa
y también por ser una mujer virtuosa.

Te amo por que te das a respetar,
y por que en ti puedo confiar.
Te amo por que eres fuerte,
tan fuerte que no temes llorar.

Llegas hasta acariciar mi alma
cuando nuestros labios estan unidos;
eres la única capáz de seducir mi cuerpo
y embotar mis sentidos.

En fin, amo tu pensamiento, tu alma y tu cuerpo,
tus virtudes y defectos,
te amo tanto que tengo la paciencia para esperar
a que la vida concierte nuestro encuentro.

Ka-ef-Ra.

Lo que sale de mi ronca pluma
durante una clase un tanto aburrida.

martes, 5 de febrero de 2008

Confiar o no confiar; ahí el dilema...

Sabes, siempre me eh jactado de poder ver más allá de las palabras y acciones de las personas, pienso que puedo descubrir mentiras o secretos sólo por que soy un buen observador... y lo peor de este asunto es que tengo razón.
Creo que no se como describir esa sensación? Seguramente si tu también eres capáz de algo similar sabes de que estoy hablando; como la mirada de otra persona, las contradicciones en lo que dice, el comportamiento te pude llevar a deducir un final o en su defecto descubrir un inicio.
Suelo tener esa sensibilidad más que nada con las mujeres exceptuando a mis amigas tal vez por que con estas últimas no estoy a la defensiva. La verdad es un poco odioso, bien dicen que la ignorancia es felicidad; creo que tener la idea de que tu pareja te es infiel, de que la persona con la que estas sólo tiene una dependencia hacia ti o que te usa no es algo con lo que sea agradable vivir... más aún cuando te das cuenta de que esas ideas pasan a ser realidades y que no puedes confiar en las personas. Por otro lado, la idea de ser un poco clarividente no suena tan mal; puedes analizar las cosas y tomar decisiones antes de que sea un poco tarde y termines más lastimado de lo que puede ser; el problema aquí es realmente actuar, no como yo, que pienso que dar la oportundad de defraudarme es mejor que poner un alto. Es un círculo vicioso entre pensar que la otra persona merece credibilidad y el hecho de que sea deshonesta pero no puedas probarlo desde el principio.
Triste es pués este asunto ya que no podemos vivir sin arriesgarnos pero es pesado vivir con incertidumbres y mi conclusión es la siguiente: no dejemos de jugar el juego de la vida, el juego del amor; "cometamos errores que nos permitirán conocer a la persona indicada y tenerla en su justo valor"; como dijo Alva Edisón cuando inventó la bombilla eléctrica después de haberse quemado las cejas en más ocasiones de las que se puede soportar; "no erré 200 veces en fabricar una bombilla, si no que aprendí 200 maneras de no hacerla".

"Se que el amor es un juego sucio;
tienes que mancharte las manos.
Si te mantienes a distancia, no sucede nada
interesante. Además, debes encontrar
la distancia adecuada entre las personas.
Si están demasiado cerca te aplastan; si
están demasiado lejos, te abandonan."
Hanif Kureishi.

Y usted... que opina?

Nos leemos luego.